Operación Dependiente de la Presión

En los sistemas dependientes de la presión, el control del flujo de aire se basa en mantener una presión constante dentro del sistema de ductos. Utilizan sensores de presión ubicados estratégicamente en el ducto principal para monitorear continuamente la presión del aire. Cuando cambia la demanda de aire en las zonas, el sistema ajusta automáticamente la velocidad del ventilador o la posición de las compuertas.

En un sistema VAV con control dependiente de la presión, la prioridad es mantener una temperatura específica en una zona determinada. La caja VAV modula la apertura de las compuertas para equilibrar la entrega de aire, respondiendo a la presión suministrada por el sistema central. Esto puede ocasionar variaciones en el flujo de aire si la presión en los ductos cambia, lo que es común cuando la demanda de aire varía en otras partes del sistema, afectando la estabilidad y predictibilidad del flujo de aire.

Operación Independiente de la Presión

Por otro lado, los sistemas independientes de la presión funcionan sin la necesidad de mantener una presión constante en los ductos. En lugar de ajustarse según la presión, las cajas VAV se adaptan automáticamente a las necesidades térmicas específicas de cada zona, independientemente de la presión del sistema. Esto se logra mediante controladores avanzados en cada caja VAV, que reciben retroalimentación continua de sensores de temperatura y calidad del aire dentro de cada zona, ajustando el flujo de aire de manera autónoma para cumplir con los requisitos específicos de confort y eficiencia energética.

Los sistemas VAV independientes de la presión regulan el flujo de aire según la temperatura requerida en cada zona y los parámetros predefinidos de flujo máximo y mínimo. Este enfoque asegura que cada zona reciba la cantidad necesaria de aire para mantener la temperatura y el flujo deseado, sin importar la demanda en otras áreas del sistema o la presión en los ductos principales.

Una característica distintiva de los sistemas independientes de la presión es su capacidad para operar de manera efectiva sin depender de las condiciones del sistema central. Esto significa que las variaciones en la presión del aire en los ductos principales no afectan la operación de las cajas individuales, permitiendo un control más localizado y eficiente.

Ventajas de los Sistemas Independientes de la Presión:

• Precisión en la regulación del flujo de aire por zona, optimizando el confort y la eficiencia energética.
• Reducción del consumo de energía al evitar el sobre-enfriamiento o sobre-calentamiento.
• Adaptabilidad a edificios con ocupación variable y múltiples usos de espacio a lo largo del día.
• Operación más silenciosa al ajustar el flujo de aire directamente en cada caja VAV.
• Facilidad y menor costo de adaptación a cambios en la distribución del espacio o expansiones del edificio.

En conclusión, mientras que los sistemas dependientes de la presión pueden enfrentar limitaciones en términos de precisión de control, respuesta a variaciones de carga y eficiencia energética, los sistemas independientes de la presión ofrecen soluciones más eficientes y adaptables. Estas características los hacen ideales para integrarse con sistemas avanzados de automatización y cumplir con las demandas cambiantes de los entornos modernos de climatización.